Hemos dejado atrás el primer cuarto de la temporada 2020 y es momento de tomar un fuerte respiro y analizar lo hecho por los Miami Dolphins.
Hasta el momento, los Dolphins del coach Brian Flores llevan un registro de una victoria y tres descalabros, lo que los ubica como terceros en la división Este de la conferencia americana. Esto entra dentro de las expectativas que los apostadores tenían en la mayoría de casas de apuestas, ya que tomando en cuenta que son uno de los equipos más jóvenes de la liga con un promedio de edad inferior a los 25 años, la ineficacia por falta de experiencia era esperada.
Analizando cada faceta del juego, el ataque al mando de Ryan Fitzpatrick, desde este año bajo las órdenes del renombrado coordinador Chan Gailey, ha conseguido 1388 yardas totales, 961 por aire y 427 por tierra, lo cual ubica a esta ofensiva como número 23 de la liga y con una cuestionable efectividad de 46.9% en 3ras oportunidades.
Esto significa que, pese a estar debutando dos nuevos linieros ofensivos, haber instalando un sistema ofensivo nuevo y con un conjunto de corredores renovado, todo ello sin pretemporada y con las limitaciones resultantes por la pandemia, este ataque se mantiene en un nivel por encima de lo esperado, aunque muy lejos de lo deseado.
En la defensa, Josh Boyer fue designado nuevo coordinador defensivo desde esta temporada y aunque ha sido fuertemente apoyado por Flores, ha tenido dos fuertes diferencias respecto a 2019. Por un lado, la llegada de varios entrenadores de posición con un perfil formativo, así como un fuerte grupo de novatos, ha impulsado que tengamos a tres defensivos novatos titulares más otros tantos de segundo año. Por otra parte, la llegada de veteranos como Van Noy, Ogbah, Lawson y Grugier-Hill ha sido impactante.
Los resultados ponen a Miami como la defensa número 27 al aceptar en cuatro encuentros 1639 yardas, promediando 6.6 yardas por jugada, 3 balones sueltos forzados y 2 intercepciones. Por aire se han permitido una exagerada cantidad de jugadas grandes, con 8.2 yardas netas por intento, siendo los peores de la liga en dicho departamento.
Vale mencionar que no todas las adiciones del equipo han resultado productivas. Pese a su salario, era bien sabido que tanto Jordan Howard como Matt Breida llegaban tras lesiones que requieren atención. Howard ha tenido por ello un rol menos importante y efectivo, mientras Breida ha participado mucho menos de lo esperado hasta ahora. Afortunadamente, Myles Gaskin ha cumplido decentemente acarreando la piedra.
Si bien la ofensiva de Miami ha ido mostrando altas y bajas según lo han permitido los rivales y se ha cumplido en mover el balón, claramente el punto más crítico es la efectividad en zona roja, donde los Dolphins han desperdiciado oportunidades y se ha anotado touchdown solo el 60% de las llegadas dentro de las 20 yardas finales del rival.
Las lesiones de contrataciones estelares como Byron Jones y Clayton Fejedelem pusieron en el campo a los novatos Noah Igbinoghene y Brandon Jones, situación que los oponentes han aprovechado. Ante la vulnerabilidad de jugar con dos novatos en la secundaria, se han creado situaciones de largo yardaje, comprometiendo los esfuerzos de todo el equipo.
Tomando en cuenta el tiempo que los más jóvenes han estado en el campo, así como las declaraciones del entrenador respecto a que más novatos estarán debutando y aportando en las próximas fechas, aunque no sea un punto aceptado por muchos aficionados, es evidente que Flo y su gente están usando la temporada 2020 para curtir y preparar a los jugadores que serán el núcleo en temporadas futuras.
Esta situación tiene su lado positivo, ya que hasta ahora, las adiciones en la línea ofensiva, con los novatos Austin Jackson y Solomon Kindley jugando como titulares, además de la cada vez más recuente inclusión del novato Robert Hunt y el jugador de segundo año Michael Dieter, no ha desentonado y mantiene lejos la presión de Ryan Fitzpatrick en la mayoría de jugadas. Esto es un logro dado el historial de los Dolphins en años recientes.
¿Qué esperar para el resto del año?
Para los Dolphins, la situación del coronavirus resultó más impactante que para ningún otro equipo, en términos que la preparación de sus jóvenes ha requerido tomar las cosas con cierta calma, entendiendo que, si bien están los acertados casos donde Jackson y Kindley se han adaptado de forma instantánea, no es lo que debería esperarse de todos los novatos.
Como ejemplo, pese a su excelente desempeño a nivel colegial, a Robert Hunt le ha costado ajustarse a la velocidad de juego del profesional. Y esto es algo que crea mucha incertidumbre respecto a los resultados en términos de victorias y derrotas para la campaña 2020.
En muchos casos, los equipos de la NFL se ven obligados a emplear a los jóvenes más tiempo de lo planeado, especialmente cuando las lesiones o bajas de juego de los veteranos llevan a poner a los entrenadores a experimentar con un joven.
Byron Jones tuvo una lesión en la ingle en la tercera jugada defensiva del partido contra los Bills, lo que puso a Noah Igbinoghene en el campo. El novato de primera ronda seguramente estaba programado para participar algunas jugadas enfrentando a Stefon Diggs, John Brown o Cole Beasley, pero en lugar de eso, le tocó debutar y otorgar grandes jugadas en ese partido.
La ausencia de receptores maduros por parte de Jaguars facilitó las cosas para Noah y lució, participando en varias jugadas defensivas. Miami espera que Byron Jones se reponga pronto, pero su ausencia contra Seahawks fue aprovechada de forma decisiva, ya que Noah aún no está listo para evitar grandes jugadas por parte de estelares como D.K. Metcalf o Tyler Lockett.
Otro caso es Lynn Bowden Jr., receptor que pese a ser una muy reciente adición como parte de un canje con Raiders a inicios de septiembre, ya vio acciones, en parte por la lesión que sufrió DeVante Parker en la jornada inaugural y que ha tenido al receptor titular jugando a medio gas.
El tener que improvisar y usar a los jóvenes más minutos de lo preparado, seguramente afectará y aunque Miami va a vender caras las derrotas, hay rivales en el calendario que serán retos muy complicados para los jóvenes Dolphins.
Ryan Fitzpatrick fue ratificado como titular para esta semana enfrentando a los 49ers, pero no sería extraño que, si sigue presentando problemas al pasar, llegue a darse el debut del mariscal Tua Tagovailoa, sobre quien se tienen grandes esperanzas para el futuro de los Dolphins.
Por eso debe entenderse que quizá no será un año de muchas victorias, pero será interesante y entretenido apreciar el continuo crecimiento de una gran generación de jugadores.
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FinsUp!
