El partido de tu vida
Imagina que estás en un partido regular de temporada, en el que no juegas nada especial y llegando a la pausa de los dos minutos llevas una ventaja considerable; pero al regresar al campo, te cambiaron súbitamente el escenario. Faltan dos minutos para que se termine el partido, pero ya no es un juego más. Ahora te encuentras en el Super Bowl, vas perdiendo 40-0 y el oponente tiene posesión del balón.
Así es el cáncer, no respeta tiempos, momentos, género, clase social. Nada. Juega con sus propias reglas y destruye todo en un instante.
Tal vez la analogía resulta muy burda, pero un enfermo de cáncer se juega el partido de su vida cada día al enfrentar el mal.
Esta enfermedad. ha sido nuestro tema principal durante las últimas semanas. Nos hemos enfocado en replicar las labores de prevención y concientización de la NFL, porque consideramos que es un asunto que nos concierne a todos y conocer de primera mano la experiencia de quienes han tenido que enfrentarlo.
Llegó el momento de conocer a los jugadores más valiosos, los que han vencido, los que siguen luchando y también a aquellos que se quedaron en la línea final.
Respetuosamente les presentamos la narración de algunos de esos partidos contra este terrible mal…
Mi equipo, mi fortaleza.
Como buena aficionada a los Miami Dolphins, Erika tenía la tradición de ir una vez al año a ver un partido en vivo de su equipo, pero la vida le tenía preparado otro viaje; uno menos agradable. Erika tuvo que enfrentar al cáncer de mama antes de volver a ver a sus amados Dolphins.
El diagnóstico fue oportuno y certero. No había marcha atrás. Su equipo estaba listo para acompañarla en todo momento. Su familia, amigos y colegas, todos la sostuvieron en su batalla, porque no siempre hay que ser fuerte, pero sí hay que ser valiente y ella lo fue al ver su cuerpo diferente, al aceptar perder una parte de su identidad por preservar su vida y al recordar que su madre había pasado por lo mismo, tiempo atrás.
Su convicción de no querer morir y no dejarse vencer fueron la base para enfrentar su tratamiento y salir airosa. Tardó nueve años para entrar a remisión y ahí vino el miedo, pues sintió que dejaba sin guardián a su cuerpo y el mal podría regresar en cualquier momento, pero ella era su propio vigilante. La autoexploración y los chequeos médicos son responsabilidad de cada uno.
Una vez recuperada, sus ganas de hacer cosas regresaron. Ya se podía enfocar en disfrutar de nuevo en lugar de preocuparse por la visita al médico, los estudios, los resultados. Recuperaba libertad y venía el momento de la reconstrucción, un tema igual de difícil, pues hay que adaptarse y aceptarse de nuevo, porque el proceso no solo es sanarse el cuerpo, sino también el alma.
A 11 años de haber enfrentado a la enfermedad, Erika nos recuerda que se vale tener miedo, pero que hay que enfrentarlo y que en la batalla contra el cáncer nadie pierde si se lucha hasta el último aliento. Que no dejen que la enfermedad se adueñe de su ser, sino que sean ustedes quienes la controlen. Que conozcan su padecimiento y armen un plan de batalla; que no olviden que el conocimiento y la actitud son el 80% del triunfo contra el cáncer.
La mamá en el cielo.
Daniela es una pequeñita que va creciendo como aficionada a los Dolphins influenciada por su papá, Ben, quien tuvo la mala fortuna de enfrentarse contra el cáncer a través de su esposa Celeste.
En 2015 la felicidad de esta pequeña familia que empezaba a crecer fue interrumpida. Con prácticamente un año de vida de Daniela, Celeste fue diagnosticada con cáncer de mama.
De inmediato comenzó con tratamiento. Tras cinco meses de quimioterapia y una cirugía el panorama parecía alentador, pero la ventaja por un punto nunca es un triunfo seguro en un partido.
Meses más adelante la enfermedad reapareció con más fuerza. Hizo metástasis al cerebro. Daniela tuvo que celebrar su cumpleaños número dos con mamá en el hospital, en diciembre. En enero la luz de Celeste se apagó.
Padre e hija se quedaron sin la madre, sin la esposa. Ben sabe que se hizo todo conforme a como los médicos se lo indicaron y sin embargo la estrategia no resultó.
La familia fue su línea de apoyo. Los cuidaron y ayudaron para que siguieran avanzando. Ahora Daniela está por cumplir seis años, su papá tiene una nueva compañera de vida y juntos siguen recordando a Celeste, “la mamá en el cielo”.
El domingo más largo de la historia.
Narrarlo a la distancia no hace que parezca menos corta la jornada. Por lo general el domingo es día de levantarse tarde, desayuno sustancioso y ver partidos de football, pero el 7 de diciembre de 2014 estaba reservado para una kilométrica cirugía de 14 horas.
Celia fue diagnosticada con cáncer de riñón a mediados de noviembre. La atención temprana y el compromiso ético de sus médicos fueron cruciales, pues la opción más efectiva era extirpar el órgano que encapsulaba el mal.
Por suerte, los seres humanos tenemos dos riñones y podemos sobrevivir con uno. Al estar contra reloj hay que tomar decisiones importantes rápido y perder el riñón era lo más viable. En un lapso de 15 días se detectó la enfermedad, se hizo la operación y se erradicó el mal. Tuvo suerte, dijeron y no lo dudamos, porque no necesitó ni quimioterapia, ni radiación, sólo tuvo que esperar a que no se encontraran más tumoraciones y tras cinco años fue dada de alta.
También dijeron que eso no fue cáncer, porque tenemos la idea de que cáncer es muerte o sufrimiento, pero la atención oportuna, médicos comprometidos y las ganas de vivir son las mejores herramientas contra cualquier tipo de enfermedad y más contra el cáncer.
Celia es mamá de una Dolphan y vive su segundo año de alta total. Ahora puede disfrutar de los domingos de NFL, aunque no entienda nada del deporte, pero qué importa si puede disfrutar de la compañía de los suyos, porque la vida es un juego, sólo que a veces no sabemos lo que nos estamos jugando.
Agradecemos a quienes han compartido sus historias, esperando haber hecho un adecuado trabajo, intentando crear conciencia entre toda la afición.
El mes de octubre termina, pero la batalla no. En Somos Dolphins daremos seguimiento a los eventos del mes del hombre y las actividades que todo el año tienen los Miami Dolphins, buscando hacer eco en nuestras comunidades.
Esperamos ansiosamente sus comentarios.
FinsUp!