El pasado domingo , los Miami Dolphins jugaron su último juego como locales en 2020, donde el emparrillado del Hard Rock Stadium sirvió de escenario ideal para una victoria contundente en más de una forma.
Los Dolphins del coach Flores derrotaron a los New England Patriots del coach Belichick por marcador de 12-22. Con ello mantienen vivas las opciones de colarse a playoffs, al tiempo que por primera vez desde 2008, mostrando que ese equipo no es lo mismo sin Tom Brady.
Pero vale exaltar más este triunfo por parte de Miami, toda vez que se ganó, pese a no contar con piezas fundamentales como el receptor primario del equipo, DeVante Parker, quien ha estado sufriendo con una lesión en la parte posterior de la pierna. Otra ausencia importante fue la del ala cerrada Mike Gesicki, quien durante el encuentro contra Chiefs, sufrió una fuerte lesión en el hombro y ha estado recuperándose desde entonces. Además el equipo tampoco contó con el veloz regresador de patadas y receptor Jakeem Grant.
Es decir, la ofensiva de Miami tuvo que improvisar y reordenarse de forma extrema para este partido, lo cual puso mucho peso en los hombros del novato mariscal de los Dolphins, Tua Tagovailoa, quien no tuvo un partido perfecto, pero pudo sacar adelante las cosas y hacer funcionar la ofensiva.
Dadas las limitaciones en cuanto a receptores, se optó por aplicar ajustes que impulsaran el juego terrestre. Con ello, Miami logró aprovecharse de que los Patriots tienen una cuestionada defensa contra la corrida, misma que fue expuesta por los Rams y no mejoró contra Dolphins. Pese a que New England puso una defensa muy férrea que incluso interceptó a Tua Tagovailoa, Miami acumuló 250 yardas por tierra y otras 133 por pase y con ello logró el importante triunfo.
Cobra un significado especial la eliminación de New England, ya que simboliza el final de la dinastía que atormentó a los equipos de la AFC Este por dos décadas.
Respecto a esta semana, los Dolphins visitan por primera vez en la historia el impresionante Alllegiant Stadium, casa de Las Vegas Raiders. El partido estelar de este sábado tiene tintes de playoffs, ya que las efímeras esperanzas de Raiders por no quedar eliminados dependen necesariamente de ganar ambos juegos y esperar que se den complicadas combinaciones, mientras que Dolphins tiene en sus manos el pase, pero igualmente requiere ganar sus dos próximos encuentros.
A estas alturas de la temporada, todos los equipos andan lidiando con lesiones y mientras en Las Vegas se vigila la salud de la ingle de Derek Carr, en Miami además de los antes mencionados casos de Parker, Grant y Gesicki, en la defensa no se contará con Shaq Lawson y está en duda Kyle Van Noy. Otro que no podrá jugar contra Raiders es el esteral novato Solomon Kindley quien anda lesionado de la parte baja de la pierna.
Todo apunta a que Miami podrá contar con Gesicki y Parker, pero serán decisiones de último instante. Su regreso sería clave, ya que Gesicki es el blanco predilecto de Tua en zona roja, mientras DeVante Parker ha dado excelentes juegos contra Raiders.
Las lesiones podrían cambiar mucho la situación de partido y serán un punto crítico esta semana. Carr no estará la 100, pero eso más que verlo como una situación relajada, obliga a presionarlo más para forzar errores. Igualmente Las Vegas suele intentar explotar el talento del novato Henry Ruggs III, antiguo compañero de Tua en Alabama, pero considero que los esterales defensivos secundarios de Miami deben ser un reto mayor para el joven receptor.
Vale mencionar que la última vez que Miami enfrentó a un mariscal que no estaba al 100, fue contra San Francisco y la victoria fue más que contundente, aunque vale señalar que los suplentes en 49ers eran poco adecuados, mientras Marcus Mariota es mucho mejor.
La defensa de Raiders no es un flan, pero el coordinador ofensivo de Dolphins Chan Gailey ha mostrado mucha creatividad para adecuarse y adoptar esquemas ofensivos adecuados a cada oponente. Si bien Tua no dio un gran partido contra Patriots, se espera que contra Las Vegas ofrezca un mejor desempeño.
La situación de la pandemia ha obligado a los Raiders a jugar sin aficionados en el estadio, lo cual es una lástima, ya que parte de los míticos encuentros entre Dolphins y Raiders (en todas sus sedes) incluyen el color que esta afición le imprime.
Brian Flores sabe que Miami se juega demasiado este sábado y seguramente tomaran con extrema seriedad este juego, buscando ocasionar errores bien sea en Carr o Mariota. La defensa de Dolphins será clave para mantener las opciones de acceder a playoffs y con ello, proyecto una victoria para los visitantes.
Mi pronóstico MIAMI 33 – 21 LAS VEGAS