Si hay receta para una buena línea ofensiva

La ansiedad demostrada en las última horas a través de las redes sociales, donde la mayoría de los aficionados de los Dolphins están cuestionando no haber amarrado piezas que corrijan una de las peores líneas ofensivas en la liga, merece un momento de reflexión y explicaciones, empezando por destacar que la oficina frontal de Miami está haciendo lo correcto.

Tras demasiados años de no poder consolidar una línea ofensiva respetable que ofrezca suficiente tiempo al mariscal y que sea objeto de críticas semana a semana, permitiendo capturas, golpes al pasador, siendo incapaces de apoyar el juego terrestre y terminar reduciendo las oportunidades del equipo, es importante mencionar que una línea ofensiva no se corrige aventando millones de dólares a los mejores agentes libres disponibles.

Hay muchos ejemplos de agentes libres que no han tenido éxito con los Dolphins, además de elementos que no han funcionado en Miami, pero tienen un adecuado desempeño en su siguiente equipo.

De la misma forma que los receptores tienen fortalezas, como gran velocidad, correr cierto tipo de rutas, aplicar movimientos que confundan a los defensivos o simplemente saben usar su gran tamaño, en la línea ofensiva los gordos parecen iguales pero no lo son. Existen diferentes tipos de bloqueo, desde envolvimiento, bloqueo directo, bloqueo en movimiento, bloqueo deslizante, bloqueo en campana, bloqueo doble y bloqueo en trampa entre otros. Hasta donde comprendo, ningún liniero en la historia de la liga domina todas las técnicas y mucho menos es capaz de ajustarse a todas las mezclas que los sistemas ofensivos suelen incorporar. Es decir que no todos los linieros son adecuados para cierto sistema.

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Además de los bloqueos, hay principios importantes en la línea ofensiva que han sido ignorados largamente por los responsables en Miami. Castigar a los que saltan en la línea, usar a los corredores para apoyar a los linieros, resolver cargas disfrazadas, mantener la sincronía, aprovechar el torque propio y del oponente, además de no ignorar el tamaño, longitud de brazos y velocidad de reacción de los elementos de la línea.

Creo que esto hace que, tras haber usado gran capital de Draft en años recientes, agregando elementos como Austin Jackson, Robert Hunt, Solomon Kindley, Liam Eichenberg y Michael Deiter, este año, con excelente cantidad de recursos financieros para adquirir agentes libres de renombre, Miami no debe solo gastar el dinero, sino asegurarse de armar la mejor combinación de veteranos y jóvenes que puedan adecuarse al sistema ofensivo del coach Mike McDaniel en los próximos meses, al tiempo de ir mejorando paulatinamente hasta convertirse en una fortaleza del equipo.

De momento parece que los Dolphins están entre los candidatos a hacerse de los servicios del hasta ahora tackle de los Saints, Terron Armstead, quien podría ser uno de los jugadores con mayor contrato este año y también han estado negociando con Dallas por La’El Collins, quien parece sería cortado antes de mañana a las 16:00 ET. Ambos están en la mira de todos, pero Miami ha hecho lo correcto en no sobrepagar por jugadores del montón y pelear por jugadores de élite.

La receta podría incluir los mejores ingredientes con los mejores cocineros y los mejores utensilios, si Miami adquiere al menos uno de estos objetivos y logra pulir los talentos de los jóvenes linieros con el gran grupo de entrenadores que ha congregado el coach McDaniel.

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