Como no sucedía desde el siglo pasado, los Miami Dolphins jugaran en el Gillette Stadium en calidad de favoritos contra los Patriots.
La espectacular actuación de los Dolphins en la semana uno de la temporada 2023 derrotando en SoFi Stadium a Los Angeles Chargers, ha hecho ignorar el hecho de que New England compitió de buena forma contra los Philadelphia Eagles, actuales campeones de la conferencia nacional, superando las expectativas y vendiendo cara la derrota, gracias a una destacada actuación de su defensa, que tuvo que trabajar para enmendar el rumbo tras un primer cuarto con errores en la ofensiva.
A Eagles se le complicó lidiar con un grupo de caza-mariscales encabezados por Matt Judon, Keion White y Josh Uche, quienes presionaron todo el partido a un elusivo Jalen Hurts, especialmente cuando aplicaron carga con el veloz esquinero novato Christian Gonzalez. Esto complementado con una férrea secundaria que combina veteranos y jóvenes de calidad, complicó el trabajo de los excelentes receptores de Philadelphia. El mariscal Mac Jones lució mejor de lo esperado, concretando 35 de 54 pases para 316 yardas, 3 anotaciones y 1 intercepción, haciendo buen uso de sus alas cerradas, Hunter Henry y Mike Gesicki. Vale decir que Patriots no contó con algunas piezas incluyendo al receptor DeVante Parker.
De esta forma, si bien las casas de apuestas en Las Vegas señalan a los Miami Dolphins como favoritos por 3 puntos, lo que hace parecer el duelo entre los mariscales egresados de Alabama como un juego muy parejo, hay varios puntos a considerar.
De inicio, como dato irrelevante para el encuentro, pero que marca una tendencia, Tua Tagovailoa va 4-0 en contra de los Patriots de Bill Belichick. Este tipo de estadísticas no deberían jugar, pero el viejo entrenador tiene una espina clavada que quiere quitarse y hará un planteamiento para complicar el ataque de los cetáceos. No es ningún secreto que Patriots buscará retar en doble cobertura sobre los talentosos receptores de Miami, poniendo especial atención sobre Tyreek Hill, lo cual podría el juego aéreo de Miami en los hombros de Jaylen Waddle, Braxton Berrios, Erik Ezukanma y Cedrick Wilson. Sin embargo no puedes enseñar velocidad y la apuesta de los Dolphins consiste en explotar la velocidad del cheetah pese a dobles o triples coberturas. La realidad es que el clima en Foxborough suele ser un reto para los mariscales por el viento, requiriendo una mayor potencia de brazo al lanzar.
La apuesta de Belichick será volcar el duelo a quien pueda establecer mejor el juego terrestre, apostando por repetir las estadísticas terrestres de los Chargers. La semana pasada al ser un tiroteo entre Tua y Herbert, Miami dejo el ataque terrestre de lado, logrando tan solo 70 yardas en 20 acarreos, mientras la defensa de VicFangio no logró frenar las corridas de Chargers durante la mayor parte del encuentro, acumulando la escandalosa cantidad de 234 yardas en 40 acarreos para un brutal promedio de 5.7 yardas por acarreo, algo inaceptable. Vale decir que Miami privilegió proteger el ataque aéreo y que la calidad de la línea ofensiva y los corredores de Chargers no es menor. Del otro lado, debe entenderse que en la ofensiva no se contó con el explosivo novato De’Von Achane y que 47 de las 466 yardas aéreas fueron producidas por pases a los corredores.
Los Patriots tienen como mayores argumentos en la ofensiva al magnífico duo de corredores encabezado por Rhamondre Stevenson y complementado por Ezekiel Elliott, así como los enormes alas cerradas con los cuales buscarán vulnerar a la defensa de Vic Fangio. Aquí es donde algunos analistas señalan un encuentro muy cerrado en favor de NewEngland.
La realidad es que la batalla por las trincheras de este domingo por la noche demostrará si la actuación en SoFi Stadium evitando las capturas sobre Tagovailoa fueron fortuitas o realmente se ha corregido la línea ofensiva de Miami. Si eso sucede, los Dolphins usarán su arsenal de veloces receptores para destruir a una defensa que no tiene oportunidad si se centra todo en la competencia entre receptores y defensivos secundarios.
La presión sobre Mac Jones es un punto fino que tiene preocupados a muchos, ya que el estelar caza-mariscales Jaelan Phillips quedó tocado de la espalda tras el encuentro en Los Angeles y está cuestionable para esta semana. La realidad es que Miami considera importante el duelo divisional y buscará usar a su joven estrella defensiva, dosificando su actuar, por lo que han activado al ala defensivo Chase Winovich de la escuadra de prácticas para este encuentro.
Mi proyección es que pese a que Miami y New England suelen guardarse lo mejor de sus estrategias para estos duelos, el coach Mike McDaniel saldrá victorioso en el ajedrez del emparrillado contra el maestro Belichick, con marcador Dolphins 31-16 Patriots.