En Indianápolis se está llevando a cabo como cada año, el evento denominado NFL Scouting Combine, donde los buscadores de talento, prensa, entrenadores, gerentes e incluso dueños de los equipos entran en contacto con los prospectos que están en la entrevista de trabajo para conseguir ser jugadores en la mejor liga del mundo.
Sin embargo, contrario a otras ediciones, en 2024 estamos viendo que demasiados prospectos han optado por no participar, participar de forma limitada, no llegar a entrevistas, cancelar reuniones o incluso negarse a compartir sus expedientes médicos. ¿Acaso a estos jóvenes no les interesan los contratos por millones de dólares? ¿Qué está pasando?
Si bien no tienen sentido las actitudes de diva por parte de Caleb Williams, mariscal de campo de USC y principal candidato a ser el primer reclutado global, quien primero exigía un porcentaje del equipo que lo reclutase, luego expresó su negativa a ser reclutado por Bears y ahora se negó a compartir su expediente médico, lo que ha elevado las alarmas señalándolo como un problema inmanejable que explotará en el equipo que lo seleccione, creando un sinnúmero de rumores y situaciones descontroladas alrededor del Draft. Esa situación es compleja, pues la extravagancia e inmadurez de Caleb han impactado en las proyecciones del Draft, donde Chicago está viéndose muy presionado para buscar un canje por Justin Fields, con lo que su valor podría caer incluso por debajo de una segunda ronda, al tiempo que Caleb Williams luce menos promisorio y podría haber borrado cualquier oferta para acceder al primer puesto global.
Sin embargo, hay otras cosas que si tienen explicación y solo hace falta dar contexto. Por años el Combine ha sido usado por los equipos para simplificar sus decisiones y más de un prospecto ha visto lastimados sus bonos con un mal desempeño durante este evento. Y es que durante el Combine, se hacen mediciones y pruebas de velocidad, agilidad, capacidad de salto, fuerza, respuesta en situaciones de juego y hasta exámenes de inteligencia. Todo esto en condiciones no preparadas, improvisando y para muchos ejecutando ejercicios que jamás han practicado, lo cual no le acomoda a muchos, especialmente si consideramos la presión que hay al estar en televisión y limitado a una repetición. Los entrenadores de programas medianos han señalado que esto no es equitativo pues ciertas universidades tienen acceso a los ejercicios a ejecutar en el Combine previo al evento y, que algunos ejercicios son inadecuados pues han sido diseñados para mostrar afinidad con jugadores de la NFL, que no se parecen a sus muchachos.
Pro Day toma mayor importancia.
Eso ha llevado a que muchos prospectos se concentren en el evento que cada colegio suele organizar para mostrar el talento de sus elementos involucrados en el Draft, denominado Pro Day. Durante estos eventos hay mucho mayor control de los ejercicios, se diseña una coreografía que resalta las fortalezas de los prospectos y si bien permiten algunas sugerencias por parte de algunos equipos de la NFL, no quedan expuestos a la improvisación, dando oportunidad a prepararse correctamente. Pero si bien en años recientes la importancia de los Pro Days ha crecido, en 2024 esto ha explotado en relevancia, ya que los cambios a las regulaciones que impedían que un jugador universitario pudiese explotar su imagen y marca personal han traído como consecuencia que los prospectos vean esta situación como un riesgo mayor en términos de mercadotecnia y que se aborde el Combine enfocados en vincularse con los equipos mediante las entrevistas con los entrenadores principalmente.
Además el propio marketing de las conferencias colegiales está impactando. Hasta antes de este año, programas de gran peso como Alabama, Georgia, Oregon, Ohio State o Northwestern han hecho que sus Pro Days sean televisados con enorme éxito comercial, superando en rating a algunos partidos de pretemporada, mientras la mayoría de Pro Days de programas más modestos, han quedado muy relegados. Para este año, la NFL y la conferencia Big 12 han establecido un evento de Pro Days de dicha conferencia a realizarse en las instalaciones de práctica de los Dallas Cowboys en Frisco Texas, donde se mostrará de manera conjunta el talento de los prospectos de las catorce universidades que actualmente integran el Big 12: Baylor, BYU, Cincinnati, Houston, Iowa State, Kansas, Kansas State, Oklahoma, Oklahoma State, TCU, Texas, Texas Tech, UCF y West Virginia. Este evento durará cuatro días, dividiendo a los prospectos en dos grupos de acuerdo a su posición, donde QB, WR, TE, RB y DB participarán los días 27 y 28 de Marzo, mientras OL, DL, LB y especialistas los días 29 y 30 de Marzo.
Con un evento que será televisado, donde tendrán oportunidad de prepararse mejor, practicar y concentrarse en las acciones en el emparrillado, sin toda la distracción de las numerosas entrevistas, las cuestiones médicas y el exceso de participantes, el Big 12 Combine parece haber robado peso al NFL Combine, sin que eso implique que toda la información que está siendo recabada en Indianápolis pierda validez.
En caso de que este evento tenga el éxito esperado, no extrañará que otras conferencias copien la fórmula para años venideros.
