Un Lunes de Victoria producido de manera complementaria

Cuando uno recuerda los tiempos de Dan Marino, lo que menos suele recordarse son las anotaciones de las defensas o los equipos especiales, sin embargo eso no significa que no importasen, significa que son parte del football complementario, ese que suele producir grandes historias y hacer más factibles los títulos.

Desde el primer instante en que fue reclutado, Tua Tagovailoa ha generado altas expectativas entre la mayoría de los aficionados a los Miami Dolphins. Es decir, si bien hemos quienes consideramos que hubo demasiados factores a su favor durante su estancia en Alabama, con una línea ofensiva invulnerable y receptores infalibles que son estrellas en la NFL, así como una defensa que rara vez lo puso en situación de ponerse el equipo en hombros por una remontada, por lo que no sabemos cuán preparado está el hawaiano para el nivel profesional, la mayoría de los aficionados de la franquicia del Sur de la Florida esperan cosas demencialmente buenas por parte de Tua.

Se entiende que esta afición lleva muchos años esperando tener un líder capaz de regresar el respeto que una vez se tuvo y ser contendientes sin necesidad de tanto apoyo, de tanto football complementario, alguien con el brazo, la puntería, la inteligencia, el pundonor y el tesón adecuados para generar muchos días como hoy, un Lunes de Victoria.

Así, este domingo la afición dentro y fuera del Hard Rock Stadium hervía de ansias por ver el debut de Tagovailoa como nuevo mariscal titular de los Miami Dolphins cuando enfrentaron a Los Angeles Rams.

La historia empezó de Tua como titular empezó como la de muchos novatos, perdiendo el balón. Pero eso no causó enojo por parte de sus compañeros, todos sabían que no se puede exigir de más a un jugador que está jugando sus primeros minutos tras muchos meses de inactividad y que apenas va acoplándose. Por el contrario, se sabía que este día tendrían que cobijarle con la mejor el mejor esfuerzo de sus linieros, corredores, receptores, equipos especiales y principalmente, una defensa que limitara los embates del oponente.

Este mensaje llegó de manera exagerada a cada miembro de la plantilla. Fue como ponerle llantitas a su bicicleta e irlo acompañando, cuidando que avanzara, aunque fuese empujándolo.

La defensa asumió el reto y aunque el balón suelto ocasionó puntos, a partir de ese momento se transformó, destrozando a Jarred Goff y el ataque de los Rams. Todo empezó con una intercepción de Christian Wilkins que dejó el balón en a yarda 33 de Los Angeles. A partir de ahí, Tua tuvo su mejor serie, concretando 3 de 4 pases, incluyendo un riflazo a DeVante Parker en las diagonales que produjo los primeros puntos para Miami.

El impresionante trabajo de la defensa continuó, obligando a Rams a despejar, con lo que arrinconó a los Dolphins. Intentando salir de la comprometida situación, optaron por una corrida en la que Miles Gaskin recibió tremendo castigo y le arrebataron el balón. Las cosas se veían negras para Miami, con Rams tocando la puerta, pero el ala defensiva Emmanuel Ogbah aceleró hacia el mariscal de Rams, quien soltó el ovoide, mismo que fue recuperado y regresado hasta la anotación, colocando el marcador en favor de los Dolphins.

La defensa siguió  su impresionante desempeño, forzando a despejar tras 3 jugadas. En el regreso, Jakeem Grant tomó el balón desde la yarda 12 y usando su enorme elusividad y velocidad, lo regresó hasta el otro lado, poniendo el marcador 7-21.

Estas anotaciones tomaron tan de sorpresa a todos, que el equipo de producción de la cadena televisiva cometió inexcusables pifias en la transmisión, acreditando la anotación de Van Ginkel a Rams y el regreso de patada de Grant a Van Ginkel.

La siguiente serie ofensiva de Rams acabaría en intercepción del profundo Eric Rowe. Sin embargo ahí se notó que Preston Williams ha practicado muy poco con Tua. Preston es muy alto y se acomoda a atrapar todo lo que le vaya de la cintura para arriba, y no es tan efectivo recogiendo balones.

La defensa volvió a causar un balón suelto, mismo que Kyle Van Noy puso a centímetros de anotar. Inmediatamente los Dolphins completaron con una corrida de Myles Gaskin, en la que usaron para completar la formación de poder a Christian Wilkins y  Elandon Roberts.

La segunda mitad del encuentro se volvió un laboratorio de experimentos, donde Miami probó tantas cosas que comprometió el resultado, al permitir una anotación cuando la defensa lucía exhausta, además de que llegó a ser frustrante para Tagovailoa y compañía. Dentro de esas pruebas, el novato Malcolm Perry corrió algunas jugadas cono mariscal en la formación Wildcat y la constante rotación de receptores acabó por cortar las oportunidades de Tua. Es decir, Miami está llevando muy poco a poco al novato, lo cual funcionó esta semana, pero difícilmente se repetirá.

Miami tendrá que acelerar la preparación de Tua, mejorar los entrenamientos de la ofensiva y procurar no depender tanto de la defensa, de lo contrario, habrá partidos donde Miami saldrá muy maltrecho.

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